Bienvenido [Edward]

Nos habíamos subido a su auto rumbo a mi casa, le fui indicando como llegar y Edward entendió perfectamente. Ibamos cantando y jugando en el camino, nos reíamos bastante y a ratos besaba su mejilla mientras el conducía.
-Por aquí- dije indicando un sendero, mi casa estaba justo en el limite del bosque con el pueblo, y luego de avanzar un poco dimos con mi casa. -Es esa- dije entusiasmada, quería bajarme ya pues extrañaba todo.


Edward detuvo el auto y en seguida noté algo extraño, una de las ventanas del frontis estaba un poco abierta. Frunci el ceño confusa pues yo había dejado todo cerrado. Me bajé rápido y corrí hacia la puerta, la cual solo toqué y ésta se abrió sola sin que utilizara mis llaves. La cerradura estaba rota... alguien había entrado a mi casa. Entré sin pensarlo dos veces algo histérica, sin saber si podría encontrarme con alguien ahí dentro. Abrí los ojos como platos al ver que todo ahí dentro estaba hecho un desastre... todo estaba destruido, incluso los muebles. Llevé mi diestra hacia mi boca tapándola pues no podía cerrarla de la impresión, era horrible, solo quería llorar.... era obvio que un humano no podría haber causado tal desastre.

El camino hacia su casa era perfecto ella me indicaba por donde ir y donde girar, por lo que pude notar estaba muy entusiasmada con su regreso, de pronto me detuve cuando me dijo “Es esa” sonreí y estacione el auto, ella tuvo una expresión rara en su rostro fue que supe que algo andaba mal, la tomé de la mano y ella se bajó rápido del auto soltando mi mano, se abrió inmediatamente la puerta y entró sin pensar, rápidamente me bajé y seguí a Emma, su casa estaba destruida, los muebles estaban rotos, todo estaba roto, se tapó la boca y rápidamente la tomé en mis brazos y susurré –Creo que Felix estuvo aquí, dije mientras comenzaba a caminar por su casa y revisaba todo, algunas cosas solo estaban volteadas, enrealidad todo había sido una forma de asustarla, comencé a arreglar un poco las cosas, en cuestión de segundos había arreglado un poco aquella casita que era pequeña para mi gusto pero genial para ella, suspiré y me senté en un asiento que había cerca, la tomé de la mano y la jalé hacia mi –Ya esta todo mejor princesa tranquila- dije mientras acariciaba su rostro, estaba asustada lo entendía.

Me quedé de pié inmovil aún sorprendida por lo que estaba viendo con mis propios ojos... mi casa... mis cosas... todo estaba revuelto. Edward empezó a ordenar algunas cosas, pero habían otras que ya no tenían solución. Se sentó y tomó mi mano arrastrándome hacia él. Me senté sobre una de sus piernas e incliné mi cuerpo acercándome a él disfrutando de su regazo.
-Cuando estuvo aqui? ... para que hizo esto?... como dió con mi casa? es que a caso mi olor es tan inconfundible como para no poder perderme de él?- tenía demasiadas preguntas y pocas respuestas, Edward acariciaba mi cabello con suavidad mientras yo hacía todas mis preguntas. Estaba asustada y por otro lado muy molesta, es que a caso se estaba vengando por haber huído de él y no haberme ido a Volterra con los otros?...

Cuando se sentó en mis piernas sonreí y comencé a acariciar su cabello lentamente mientras ella me hacia preguntas que no alcanzaba a comprender “Cuando estuvo aquí? Para que hizo esto? Como dio con mi casa? Es que acaso mi olor es tan inconfundible como para no poder perderme de el?” estaba totalmente exaltada, abracé por la cintura a Emma y besé su cuello lentamente mientras susurré –Talvez fue cuando huiste de el, tenia tu aroma impregnado talvez por eso vino aquí a asustarte- dije mientras miraba a Emma y acariciaba sus manos lentamente estaba muy exaltada y eso no me gustaba para nada pero tenia que tranquilizarla de una u otra manera, -Te ayudo a buscar las cosas que te llevaras a mi casa?- susurré mientras acariciaba sus manos, su espalda y su cabello.

Solo asentí con la cabeza a sus palabras, me sentía como una bebé a quien su padre intentaba confortar con caricias y palabras que la hacían entrar en razón intentando recobrar la cordura otra vez.
Me levanté de las piernas de Edward en plan de niña obediente, tomé su mano y me dirigi hasta mi cuarto llevandomelo conmigo. Mi cuarto tambien estaba todo alborotado, los cajones por el suelo y mi ropa por todas partes. Algunas cosas estaban rotas, otras solo desordenadas... pero yo aún continuaba con mi cara de tristeza, realmente me había dolido lo que el imbesil de Feliz me había hecho destrozando todo lo que tenía aquí dentro. Me agache a recoger unas cosas, las que aparentemente solo estaban desordenadas y las dejé sobre la cama. Tomé un bolso y empecé a echar ahí dentro mis cosas, que sin duda habían sido muy pocas las que había podido rescatar. -Bueno, creo que ya está- dije a Edward mientras cerraba mi bolso, no tenía mas para empacar.

Entramos a su habitación y estaba parte de ella destrozada, toda la ropa tirada, la mirada de Emma era de total tristeza, la abracé cuando ella recogió algunas cosas y me dijo “Bueno creo que ya esta” suspiré y la tomé de la mano y susurré en su oído –Tengo una idea, que tal si nos vamos de viaje? Te gustaría?- pregunté viéndola y acariciando su rostro estaba imaginando en llevarla a Paris, o a alguna isla con playa, era mejor idea la segunda opción, ya que podríamos estar solos en esa isla desierta, en la cual solo íbamos a estar ella y yo, la tomé de la cintura y susurré en su oído –No me digas que no y vamos- dije mientras la tomaba de la mano e íbamos hacia el auto, la subí y me subi en el asiento para conducir –Iremos a la Isla Esme- susurré antes de arrancar mi auto camino hacia la casa para dejar ahí las cosas y llevármela.

Cuando mencionó lo de irnos de viaje juntos alcé una ceja, la verdad es que no me esperaba algo así, me había pillado completamente por sorpresa.
Me tomó de la cintura y susurró en mi oído diciendome que no podía decirle que no. Sonreí al escucharlo, me parecía lindo que Edward quisiera intentar subirme el ánimo como fuese. -Ok vampiro, iremos entonces- dije acariciando su rostro con los nudillos de mi diestra. Me tomó de la mano y juntos caminamos hacia el auto y una vez allá arriba Edward me dijo que iriamos a una tal "Isla Esme" ... a juzgar por el nombre debía ser una isla que los Cullen habían comprado, mejor dicho que Carlisle había comprado, pues llevaba el nombre de su esposa.
La verdad estaba ansiosa por conocerla, tenía muchas ganas por estar a solas con Edward y más en un sitio que solía imaginarme tan bonito. -Seguro podremos ir allí?- le pregunté casi llegando a casa, tal vez Esme o Carlisle no querrían compartir ese espacio tan suyo.

Ibamos llegando a la casa y me preguntó “Seguro podremos ir allí?” me reí un poco y tomé su mano estacionando el auto, antes de llegar susurré –Es de Carlisle y no me dira que no si le explico el percance que pasamos en tu casa- besé lentamente su mejilla y comencé a conducir otravez sonreí al ver su expresión realmente parecía emocionada por ir a la isla, pasaríamos tiempo juntos, estaríamos solos, no podíamos pedir nada mas, era algo que había salido de mi mente sin planearlo, quería estar con Emma como con nadie, quería compartir un cuarto con ella quería besarla toda la noche y que ella disfrutara tanto conmigo como yo con ella, quería ver la luna, quería verla en bikini nadar en la playa, sonreí ante esta visión en mi cabeza, era delicioso el simple hecho de imaginarla.