Regañada [Edward]+18

Sonreí cuando me dijo “Estoy dispuesta, digo ... me encantaría pasar la eternidad contigo por lo mismo propuse transformarme en el unico ser que me permitiría llegar a conseguir esa eternidad” sonreí y la miré cuando vi su rostro en shock totalmente por mis palabras, no sabia que pensar no me meteria por primera vez a su cabeza, quería escucharlo de sus labios quería que me lo dijera ella, quería escucharla asi que cuando me dijo “Te amo también Edward Cullen” suspiré y me acerqué a sus labios y comencé a besarla mientras ella acariciaba mi cuello lentamente y pasaba mis manos por su cintura y comencé a bajar a su cuello y susurré –Enserio me amas?- comencé a besar sus hombros mientras ella me acariciaba el cuello una y otravez por ratos subia a mi cabello estábamos disfrutando ambos de las caricias y el amor que nos proporcionábamos, cuando escuché como alguien tocaba la puerta y me levante de su lado –Abres?- dije mientras la miraba.

Besó mis labios tras mi confesión, luego sus besos fueron a mi cuello y después llegaron hasta mis hombros. Sonreí feliz, la verdad esto era perfecto, no podría ser mejor.
-Dudas de mi?- dije tras preguntarme si realmente lo amaba y volví a esbozar una sonrisa, mis manos que estaban en su cuello llegaron a su rostro el cual acaricié ascendentemente hasta llegar a su frente y pelo y lo besé con algo más que solo dulzura, este beso era un poco más apasionado que el anterior, pues mordí incluso un poco parte de su boca. Como era de esperarse la temperatura en mi cuerpo empezó a ascender , pues Edward había contestado el beso de igual manera un poco salvaje, lo que claramente hacía que sintiera deseo por él. Estaba a punto de recargar mi cuerpo sobre el suyo cuando rápidamente Edward se levanta y me dice : "abres?" ... que abriera que? oh, debe ser la puerta ¿habían tocado la puerta? ni siquiera había oido ¿tan concentrada estaba? .. vaya... no habían dudas de que Edward me transportaba a otro mundo. Me peiné un poco el pelo y me levanté de la cama -claro- dije amablemente y caminé hasta la puerta la cuál abrí.
Era el doctor Cullen, quien al verme no pudo evitar sonreirme aunque con algo de sorpresa, seguramente al verme dentro del cuarto de su hijo. -"Buenas noches Emma, creí que estabas ya durmiendo... no sabes que hora es?" me dijo alzando su muñeca mostrandome su reloj, era más de media noche y ni me había dado cuenta. -Si, estaba hablando con Edward y bueno el tiempo se me fué rápido ya en un rato me voy a mi cuarto a dormir- le contesté suplicando para que no sospechara que entre su hijo y yo había algo más que amistad. "Vengo a hablar con Edward, puedes pedirle que salga un momento?" asentí con la cabeza , volteé mirando a Edward y le hice una seña con la mano para que viniera. Ed no tardó en venir y salió a hablar con su padre, al parecer era algo importante pues su cara eso decía. Me senté en la cama y prendí el televisor esperando a que Ed regresara otra vez. Sin darme cuenta me quedé dormida y al rato después sentí como me cargaban. Abrí los ojos rápido algo asustada pues mi ultimo recuerdo era el de Felix en el bosque, seguramente por lo traumática de la experiencia. Suspiré aliviada al ver que era Edward quien se había sentado y me había cargado para colocarme junto a su pecho. -Lo siento... - dije por el susto y recordé que había pasado, me había quedado dormida esperándole -que paso? que te dijo?- pregunté intrigada.

Nos besábamos, me acariciaba, mis labios besaron parte de sus hombros escuché cuando me dijo “Dudas de mi?” sonreí y ella también sonrió sus manos fueron de mi cuello a mi rostro acariciándomelo nos besábamos con pasión, salvajemente me mordió el labio inferior y sonreí de lado mientras seguía besándola con salvajismo, pasión, desenfreno, esatabamos disfrutando demasiado y le dije que abriera a lo que ella se paró después de mirarme y yo me comencé a acomodar la camisa que ya tenia un poco desarreglada, sonreí y la miré mientras caminaba con esas perfectas caderas contoneándose hacia la puerta era deliciosa, me mordí el labio cuando escuché la voz de mi padre diciendo que Emma debía estar durmiendo, giré mi mirada al reloj y vi que ya era tarde suspiré y escuché la voz de Emma con sus excusas que tanto me encantaban, la miré y escuché que venia hablar conmigo a lo que Emma me hizo una seña para que me acercara a ellos, fui y pasé mi mano por su cintura viendo a Emma y fui hasta llegar con mi padre.

“¿Qué hace Emma en tu cuarto?” no pudo evitar decirlo con una risilla de que sabia lo que hacíamos me reí y pase la mano por mi cabello –Solo hablábamos Carlisle no te pongas asi- dije riéndome mientras pasaba mi mano por mi estomago y el se reía cambio su risa por una mirada mas seria y me dijo [i]“Edward se que Emma estuvo con Felix en la tarde, le hizo daño?” [/i]preguntó mientras le miré –De todo te enteras- dije mirándole –Si, estuvo con Felix pero ella pudo huir antes que pudiere lastimarla, la encontré tirada en el bosque- suspiré –La verdad me duele decírtelo asi pero pues, todo esta bien- dije mientras miraba a Carlisle y el me ponía la mano en el hombro y sonreí, Carlisle se despidió de mi y dijo “Que no se vaya muy tarde Emma ok?” me reí y asentí con la cabeza.
Me metí a mi cuarto cerrando la puerta con seguro y Emma ya estaba totalmente dormida, quien sabe cuanto tiempo había estado afuera sonreí al verla tan indefensa ahí me acosté y la cargué para que se acostara en mi pecho besé su cabello e inmediatamente dio un respingo con su cuerpo, estaba asustada, supuse que por lo de Felix “Lo siento” sonreí y puse mi dedo en sus labios para que no dijera nada mas “¿Qué paso que te dijo?” me preguntó y yo le sonreí –Sabe lo de Felix, me preguntó que si no te había hecho daño- dije sonriéndole mientras acariciaba su rostro –Ademas me preguntó acerca de nosotros- dije mientras le sonreía –Enrealidad no le dije nada pero el lo sabe todo- dije acariciando su rostro –Tu debes dormir, yo estare velando tus sueños duerme conmigo esta noche- susurré en sus labios dándole un dulce y tierno beso de buenas noches.

Con que de eso se trataba, el doctor Cullen se había enterado quien sabe como de que Felix había estado intentando secuestrarme en el bosque, era muy probable que Alice lo haya visto en alguna de sus visiones y pues luego se lo contó a Carlisle. Pero al parecer no era lo unico que sabía... todo indicaba que también estaba enterado de lo nuestro con Edward lo que no podía dejarme de dar verguenza. Mis mejillas al parecer se sonrojaron pues Edward las besó y luego sonrió diciendome que ya era hora de dormir para mi y que velaría mis sueños, sin dejar de mencionar que me pidio que durmiera con él esta noche.
¿Como iba a negarme a eso cuando tanto me gustaba estar junto a él? era obvio que aceptaría asi que asentí con la cabeza dándole mi completa aprobación.
Me dió un beso de buenas noches para que me durmiera ya, pero lo miré a los ojos y le susurré -podrías prestarme algo más cómodo para dormir? , desde que llegué a esta casa no tengo mis cosas y prácticamente me visto con la ropa de Alice, pero iba a salir con Jasper esta noche asi que no creo que esté y bueno no quiero meterme en sus cosas para buscar algo - dije dándole a entender todas mis justificaciones que en realidad eran ciertas.

Sonreí al ver como se sonrojó al saber que Carlisle estaba enterado de lo nuestro, besé sus mejillas cuando le pedí que durmiera conmigo sonrío y me dijo “podrías prestarme algo más cómodo para dormir? , desde que llegué a esta casa no tengo mis cosas y prácticamente me visto con la ropa de Alice, pero iba a salir con Jasper esta noche asi que no creo que esté y bueno no quiero meterme en sus cosas para buscar algo” sonreí acariciando su rostro mientras me acerqué a su oído y susurré –Podrias dormir desnuda pero seria demasiada tentación para mi- me separe de su cuerpo e iba a mi ropero para sacar una playera un poco larga y grande sonreí y se la tendí en la cama –Esta bien esta?- dije mientras la miraba y comenzaba a alzar su blusa lentamente –Te voy a ayudar a cambiarte- dije mientras me mordía el labio y comenzaba a quitarle la ropa tiré su blusa a un lado dejando su sostén en su cuerpo y bajé a sus jeans los cuales desabroche y se los quité no sin antes quitarle las zapatillas que tenia, sonreí cuando le quité la ropa y susurré –Alza los brazos bebe te voy a poner la pijama- dije en tono de broma mientras ella se sonrojaba y le ponía la playera con la que iba a dormir.

No pude evitar reír cuando dijo que podría dormir desnuda pero sería demasiada tentación. Caminó hasta su ropero y me buscó entre su ropa algo cómodo para que pudiera dormir. Me pasó una de sus camisetas y asentí con la cabeza diciendole que estaba bien. De pronto comenzó a quitarme la ropa y yo me dejé sin oponerme a ello. Empezó a bromear conmigo tratandome como una bebé , hasta que finalmente me colocó su camiseta tras haber visto mi cuerpo desnudo otra vez.

-Gracias- le dije ya vestida y enrollé mis brazos alrededor de su cuello, inclinando mi cabeza en su cuello como escondiéndome, era increible como poco a poco habíamos cogido esta confianza con Edward, me gustaba saber que no habían ya cosas que esconder entre ambos, pues hace mucho estuve guardandome lo que sentía aunque el ya lo supiese por leer mi mente, pero yo no se lo había verbalizado antes.
-No se como pude vivir sin ti antes - susurré desde su cuello y lo besé justo allí tan solo estirando un poco mis labios. Luego cerré los ojos y sin que me diera cuenta ya había empezado a temblar, pues mis piernas y brazos estaban descubiertos y al tener contacto con la fría piel de Edward empezaba a congelarme.

La acariciaba lentamente mientras le ponía la blusa y ella me dijo un gracias timido mientras pensaba yo en como habíamos tornado nuestra relación divertida a pesar de ser seres totalmente diferentes, me abrazó por el cuello y sonreí levemente cuando me dijo “No se como pude vivir sin ti antes” si fuese humano me hubiera sonrojado me reí un poco y puse mi mano en su cintura mientras comenzaba a temblar ella quité sus manos de mi cuello y la cubrí con las sabanas acostándome arriba de ellas poniendo mi cabeza en su pecho comenzó a acariciarme el cabello lentamente mientras yo sentía como se iba quedando dormida lentamente en mis brazos mientras ella se dedicaba a acariciar mi cabello era una sensación única estar a su lado de esta manera, me gustaba en sobremanera estar escuchando su respiración, como se aceleraba y se acompasaba al ritmo del aire sonreí mientras acariciaba su cintura y bajaba a sus piernas lentamente acariciándolas eso la hacia estremecerse pero sabia que le gustaba.

Luego de que Edward notase que estaba temblando, me cubrió con las sábanas y se acostó fuera de ellas, asi nuestra piel no tendría contacto y no moriría del frío. Nos besamos con dulzura dándonos las buenas noches y cerré los ojos intentando dormir cómodamente junto a él.
No pasó mucho tiempo para que me quedara profundamente dormida, la verdad estaba cansada y como no si me la había pasado casi todo el día corriendo del vampiro ese que me quería raptar.

Ya dormida comencé a soñar. Estaba caminando en una bonita playa, buscaba a Edward en ella pues sabía que iba a dar con él. "Edward? vamos ya no te escondas de mi" dije en mi sueño, seguí caminando en su búsqueda ya que no recibí respuesta hasta que de pronto sentí como tocaban mi hombro. Volteé y lo abracé con fuerza, pero justo cuando iba a mirarlo a los ojos para besarlo me di cuenta de que era Felix. Trataba de safarme de sus brazos pero ya no podía liberarme, había caído en su trampa sin saber como y ahora iba a secuestrarme. En mi sueño gritaba y gritaba tratando de que me soltara, en eso Felix alzó su cabeza y vi como sus filosos colmillos se asomaban, él se rió y llevó su boca a mi cuello, en donde dí un enorme grito, saltando en la cama.
Con ello desperté, intentando coger aire nuevamente, estaba muy asustada, escondí mi cara bajo las mantas y comencé a temblar tan solo por el hecho de ver en mi sueño como Felix iba a transformarme en vampiro.

Estaba pensando sobre cosas tontas sobre como habíamos estado con esta relación disque a escondidas era un secreto a voces, sonreí mientras veía hacia el techo cuando ella comenzó a temblar decidi meterme en su pensamiento en sus sueños, comenzó a decir Edward no te escondas de mi, vi totalmente su sueño y la abracé lentamente besando su mejilla cuando se despertó –Tranquila princesa todo esta bien- susurré mientras acariciaba su cabello –Todo esta bien mi bebe todo esta bien- dije mientras pasaba mi mano hasta su espalda llegando a su cintura lentamente estaba temblando de miedo y la abracé mas fuerte sin lastimarla, bajé la mirada y miré sus manos las tomé entre las mias y las besé.
-Tranquila princesa no llores mas estas bien y yo no me separare de ti ni un segundo- dije mientras acariciaba y besaba sus manos poniéndolas en mi cara –Soy yo mi amor tranquila- dije viéndola y abriéndole los ojos con mis manos y mis dedos –Yaa bebe mirame soy yo Edward- dije mirándola y abrazandola no podía permitir que mi Emma se pusiera asi.

Tuvo que pasar un rato para que me calmara y volviese en si, estaba muy asustada y descontrolada, al punto que olvidaba que Edward estaba a mi lado intentando calmarme. Recién me calmé un poco cuando Edward me consiguió abrir los ojos con sus propias manos y me miró fíjamente suplicandome que me tranquilizara. Sollocé al mirarlo, y sin pensarlo dos veces me aferré con fuerza a su ropa, apretándola con mis puños consiguiendo así que nadie me apartara de él. Los temblores de mi cuerpo poco a poco disminuyeron gracias a las caricias que Edward me daba con total delicadeza, como si fuese un cristal el cual se preocupaba enormemente de no quebrar.

-Fue horrible- logre susurrar tras varios minutos sin conseguir que mi voz saliera -Felix iba a transformarme en vampiro, iba a clavarme sus colmillos en mi cuello- le confesé sin saber que él mismo había visto mi sueño metiéndose a mi mente. Mi respiración seguía acelerada y ya no quería volver a dormir, estaba traumada.

Cuando reacciono comenzó a decirme que había sido horrible que felix la iba a convertir, puse mi dedo sobre sus labios y susurré –Shhh lo se no lo recuerdes- la abracé y la cubri con mis brazos –Te amo susurré mientras comenzaba a besar sus mejillas lentamente era algo que la calmaba asi que comenzó a tranquilizarse y me acosté junto con ella mientras acariciaba su espalda y su cintura –Ya mas tranquila?- susurré contra su cabello mientras lo olfateaba tenia un aroma único me encantaba todo lo que tenia que ver con ella comencé a tranquilizarla con mis caricias mientras ella me apretaba contra ella yo me dedicaba a sonreir era hermoso sentir como temblaba y se aferraba mas a mi la apreté mas a mi y mordí su lóbulo izquierdo –Ya paso princesa tranquila- susurre en su oído.

Los brazos de Edward me enrollaban por completo, cubriendome con ellos dándome una enorme sensación de protección, pero pese a ello mi cuerpo igual temblaba a ratos. Luego al ver que no me calmaba por completo comenzó a acariciar mi espalda y mis piernas, haciendo que a ratos me estremeciera y así me olvidaba tambien un poco del asunto.
Sus caricias sin darme cuenta me habían devuelto la tranquilidad, ya había perdido los temblores de mi cuerpo e incluso había vuelto a cerrar los ojos otra vez cuando en un comienzo me había dicho a mi misma que no volvería a hacerlo.
Sin darme cuenta empecé a relajarme tanto que otra vez iba a dormirme, pero abrí los ojos de golpe pues no quería volver a encontrarme con Felix otra vez. -Edward- susurré despacio acariciandolo -podrías meterte en mi mente mientras duerma y despertarme rápido si vez algo extraño?- le supliqué en un hilo de voz, estaba demasiado cansada por toda la acción que había tenido hoy y no podría dormir si es que Edward no me ayudaba un poco, aprovechándome de su don.

Estaba acariciandola, no soportaba verla mal, pase mis dedos por su cintura y sus piernas ella se estremecio, sonrei ella comenzo a quedarse lentamente dormida en mis brazos cuando la estaba acariciando de pronto abrio sus ojos de golpe y me dijo algo que siendo sinceros me dio muchisima ternura me dijo que si podia meterme en su mente y cuando viera algo que estuviera mal, le guiñe el ojo y acaricie su rostro -Sabes que hago todo por ti- la tome del rostro y comence a acariciarla mientras comenzaba a adormitarse y yo me iba inmiscuyendo en sus pensamientos, todo estaba tranquilo parecia ser que habia caido en un sueño profundo mis manos no dejaban de acariciarla pero su mente estaba siendo invadida por mi, mis manos bajaron a sus brazos y susurre -Tranquila princesa estoy yo contigo su cuerpo se estremecio y sonrei me sali un segundo de su mente para consentrarme en verla dormir, me meti enseguida por que se lo habia prometido, mis caricias al parecer la tranquilizaban, no sabia cuanto tiempo habia pasado pero me gustaba estar con ella.

Edward aceptó mi propuesta de cuidar mi sueño para que asi consiguiera descansar ,asi que cerré los ojos dispuesta a dormir ya mucho más tranquila.
Estaba exausta asi que no me costó mucho trabajo dormirme, al parecer las pesadillas se habían ido y solo me dispuse a recibir las caricias de Edward que no se detuvieron en ningún momento ... esa era la ventaja de tener un novio que no durmiera y pudiese ser capaz de velar por tus sueños cada noche que se me antojara.

Ya dormida me moví un poco, buscando otra posición para dormir pues estaba dándome un poco de frío. Fruncí un poco el ceño y empecé a temblar otra vez. No pasó mucho y Edward me cubrió mejor con las mantas y frotó un poco mi cuerpo haciendo así que el frío empezara a desaparecer, me puse cómoda otra vez y me dormí profundamente .

Pasaron las horas y Emma seguia dormida, era hermoso verla dormir comence a besar su mano, su brazo, su hombro, subi a su cuello me deleite un poco en el, en su sabor, en su olor, subi a sus labios y la bese lentamente me separe y sonrei seguia igual de dormida, al parecer los malos sueños se habian ido, sonrei de lado y me recargue en su cuerpo ella dormia placidamente escuche que alguien abria la puerta mire en su direccion y era Esme que venia a decirme que Emma no estaba en su habitacion cuando la vio acostada en mis brazos una mueca de sorpresa y felicidad invadio su rostro puse mi dedo indice en mis labios haciendo señas para que no fuera a preguntar nada, sonrei dandole a entender que luego hablariamos, en ese momento Emma se aferro a mi cuerpo y sonrei me gustaba que me abrazara, que me apretara a ella, me sentia suyo y la sentia cada vez mas mia, sonrei y bese su frente -Te quiero bonita susurre.

Me rasqué una de mis mejillas y tras eso di un bostezo, estaba muy cómoda aunque mi mano izquierda estaba congelada. Abrí los ojos y miré hacia mi mano y pese a estar media dormida entendí inmediatamente porqué tenía tanto frío en ella ... estaba entrelazada con la de Edward, mi vampiro. Una sonrisa se dibujó al ver que había pasado toda la noche conmigo y que aparentemente en ningún momento se había apartado de mi lado.
Llevé mi vista hacia su rostro, sacando mi cabeza de su pecho y lo vi tan radiante como siempre... precioso, guapísimo .... perfecto.
-Buenos días- dije llevando mis labios a su mejilla dándole un dulce beso cargado de amor y luego volví a mi posición en su pecho.
-Y dime vampiro... ¿que tal estuvo la noche mientras dormía profundamente? le pregunté llevando una de mis manos a su nuca para acariciar la parte baja de su pelo.

Estaba dormida y yo tenia su mano entrelazada con la mia mientras ella me acariciaba la mano estaba dormída comenzó a rascarse la mejilla y se acomodo mejor, su mano estaba medio dormida debido a la temperatura de mi cuerpo, sonreí y ella se despertó, me miró a los ojos saliéndose de mi pecho y me dijo buenos días, me besó la mejilla y sonreí cuando se abrazó a mi pecho nuevamente me preguntó “Y dime vampiro... ¿que tal estuvo la noche mientras dormía profundamente?” sonreí cuando me preguntó eso y acaricio mi nuca y la parte baja de mi cabello, comencé a acariciar su cintura y la miré acercándome a sus labios –Buenos días preciosa- dije mientras me mordía el labio era preciosa, -La noche fue tranquila, no paso nada solo, Esme vino y nos vio- dije mientras acariciaba su rostro con mis dedos y la vi medio asustada y me reí un poco –Tranquila princesa no dira nada- dije mientras la miraba y ella estaba sonrojada.

Asi que Esme nos había visto... eso era bastante vergonzoso a mi parecer. Primero Carlisle y ahora Esme, lo nuestro cada día dejaba de ser un secreto lo cuál me atemorizaba un poco, pues imaginaba que la relación entre una humana y un vampiro no era del todo bien vista.
Suspiré intentando resignarme a la idea de que poco a poco eramos descubiertos, mientras que Edward me acariciaba.
En ese momento recordé cuando Edward me contó sobre el rol que ejercían los Vulturis sobre ellos, me había dicho que eran quienes controlaban que las reglas vampíricas se cumplieran y que eran muy respetados entre los de su raza. Ahora mi pregunta era ... ellos aprobarían lo nuestro? era muy probable que no lo hicieran considerando que perteneciamos a mundos diferentes. Con mayor razón entonces debíamos mantener nuestra relación en secreto, nadie podría saberlo de lo contrario a ambos nos castigarían.
Lo miré a los ojos y me mordí el labio inferior un poco preocupada -Tendremos que ser mas cuidadosos, olvídemonos de las muestras de afecto públicas- dije aún acariciando su pelo.

Me gustaba la forma que acariciaba mi cabello sonreí mientras la miraba estaba pensando sobre todo, cuando me dijo “Tendremos que ser mas cuidadosos, olvidémonos de las muestras de afecto publicas” sonreí –Al final todos lo sabran, por mi no hay impedimento que lo sepan antes- dije mientras me recostaba sobre ella para comenzar a besar su cuello, -Lo de los vulturis- dije cuando había leído su mente –No tienen por que enterarse- susurre mientras besaba su cuello y subia a sus labios y comenzaba a besarla lentamente tomé su mano y comencé a acariciarla mientras ella se ponía un poco dormida por la baja temperatura de mi cuerpo, sonreí y solté su mano de una sola mientras ella me miraba y acariciaba mi cabello, enrealidad me gustaba estar con ella y no quería dejar de demostrarnos afecto públicamente me acerqué a sus labios y sonreí –Me das un beso Emma Hennigan?- dije mientras besaba su labio inferior lentamente y ella se reía un poco mientras no dejaba de acariciar mi cabello.

Vale, quizá era cierto que dentro de la casa podíamos comportarnos como novios... pero que pasaba cuando estuvieramos en el exterior?, perfectamente podrían vernos juntos en el bosque ya que había constatado por mi misma que los Vulturis andaban en Forks. Mientras pensaba en eso Edward besaba mi cuello y me acariciaba sin cansarse. En eso me pidió un beso, sonreí tras oírle con esa actitud tan formal, me encantaba que Edward fuese así, sin duda era mi alma gemela, lo que siempre busqué como pareja para que me acompañase por la eternidad.
Sin pensarlo mucho le dí el beso, me resultaba imposible negarme y no solo por la forma en que me lo pidio tan dulce, sino que porque simplemente me moría de ganas por probar esos labios otra vez.
Nuestras bocas tuvieron contacto, lamí sus labios y luego introduje mi lengua en ella haciendo que se encontrara con la de Edward. Cuando el beso se volvía un poco más apasionado Edward separó sus labios, acarició mi pelo y besó mi frente. Lo miré a los ojos y pase mi diestra por su rostro -que buena forma de dar inicio al día ... creo que me quedaré a dormir en tu cuarto más seguido, claro ... si me lo permites- dije sonriendo, pasando mi dedo indice por el arco de su nariz.

Comenzó a besarme lentamente los labios los lamió su lengua se introdujo en mis labios haciendo que mi lengua le correspondiera lentamente el largo y apasionado beso que nos estábamos dando, la tomé de la cintura mientras nos besábamos un poco mas, suspiré y me separe de ella acariciando su cabello lentamente y besé su frente me miró y acaricio mi rostro mientras yo la miraba fijamente “Que buena forma de dar inicio al dia… creo que me quedare a dormir en tu cuarto mas seguido, claro… si me lo permites” dijo mientras acriciaba mi naríz y yo la miraba a los ojos y sonreía –Princesa me temo que querré que te quedes a dormir en mi cuarto todos los días, claro si tu quieres – dije mientras me acercaba a sus labios lentamente, suspiré en sus labios y lamí lentamente su labio inferior, pasó su mano por mi cuello y me acercó mas a ella mientras nos besábamos me recosté un poco sobre ella y sonreí en sus labios separándome un poco –Me gusta que despiertes asi de esta manera- dije mientras la acariciaba y me mordía el labio era hermoso verla de esa forma.

Nos continuamos besando y acariciando, poco a poco se nos volvía una costumbre o mejor dicho ya era parte de una adicción, pues no había momento en que no deseara tener contacto con él.
-No suena mala idea ser la nueva huesped de tu cuarto, debo decir que la atención aquí es bastante buena, tanto que a veces ni ganas te dan de dormir para seguir disfrutando- dije sonriente mientras mi mano aún seguía acariciando su cabello. Volvi a acercarme a sus labios, esta vez muy pero muy despacio. Mientras me acercaba miraba su boca con deseo y me detuve cuando nuestras narices se toparon. Levanté la vista y lo miré a los ojos, esos ojos preciosos color ambar que me hipnotizaban y me hacían perder la cabeza. Mi respiración se aceleró un poco frente al deseo de besarle pero me contuve y me quedé en esa misma posición rozando su nariz a escasos centímetros. Su mirada también estaba perdida en la mía y ninguno de los dos avanzó con su rostro para darle el beso al otro, estábamos sumergidos en nuestros propios pensamientos que en mi caso solo se reducían a él y mis imparables sensaciones de tenerlo junto a mi para siempre.
Acerqué mi cuerpo un poco más al suyo, pero nuestros rostros seguían ahí con aquella escasa distancia que los separaba.
Lentamente saqué mi diestra de su cabello y ésta sin temor alguno comenzó a escabullirse bajo la camisa de Edward. A ratos mi mano daba pequeños sobresaltos por el frío tácto que estaba sintiendo, pero ya luego se acostumbró y empezó a darle caricias muy pero muy lentas con solo parte de los dedos.

Nos besábamos mientras ella me acariciaba sonreí cuando dijo “No suena mala idea ser la nueva huesped de tu cuarto, debo decir que la atención aquí es bastante buena, tanto que a veces ni ganas te dan de dormir para seguir disfrutando” sonreí mientras me acercaba a sus labios y ella a los mios y quedamos a escasos centímetros, nuestras narices estaban pegadas y nuestros labios a nada de estar juntos, la miré a los ojos y comencé a imaginarme que seria mi vida ahora sin ella, ella le había traido a mi vida una forma diferente me daban ganas de reírme de divertirme, a su lado todo era perfecto sonreí mientras subi mi mano a su mejilla y comencé a acariciarla mientras ella acerco su cuerpo al mio y comenzó a bajar su mano de mi cabello hasta que fue bajo mi camisa y comenzó a acariciar mi torso, suspiré y las yemas de sus dedos me acariciaban con suma delicadeza.
Mi mano acariciaba su mejilla una y otravez mientras nuestras narices se rozaban y se acariciaban mi mano izquierda bajo a su cintura y la acaricie por debajo de su blusa mientras ella se ocupaba de mi cabello y de mi torso, sonreí al vernos asi, suspiré lentamente y me mordí el labio –Eres bellísima- susurré.

Me estremecí al sentir su fría mano acariciar mi cintura y luego esbocé una sonrisa al oirle halagarme de esa manera. Seguí acariciando su abdomen con delicadeza y lentamente comencé a subirme a su cuerpo, hasta conseguir estar sobre él aún muy cerca de sus labios pero sin besarle.
Quité la mano de su abdomen y volví a llevarla a su pelo el cual acaricie y luego jalé un poco. Me lamí los labios, tenía ganas de que Edward otra vez decidiera perder el control conmigo, tal como aquella noche la cual no podía dejar de olvidar cada día. Despacio llevé mi otra mano a su pecho y comencé a quitarle los botones de su camisa, hasta conseguir dejar ver su torso desnudo completamente. Deslicé mi mano en el, muy despacio, sintiendo como mis dedos poco a poco se adormecían por culpa de su helada piel. Volví a llevar mi vista a sus ojos y nuestras miradas se encontraron otra vez - no te haces una idea de cuanto me gustas - dije volviendo a llevar mi vista a su pecho el cual continué acariciando lentamente.

Comenzó a subirse en mi cuerpo mientras yo sentía como se iba contra mi cuerpo comenzó a recostarse sobre mi observe como se lamio los labios suspiré mientras me acariciaba el pecho, y me quitaba lentamente los botones me quitó lentamente la camisa y acariciaba mi cuerpo mientras me miró y me dijo “no te haces una idea de cuanto me gustas” me reí un poco mientras ella seguía acariciándome y yo acaricié su cabello lentamente mientras cerraba los ojos era una deliciosa sensación sentirla sobre mi cuerpo acariciándome, me reí un poco mientras ella seguía acariciándome –Si me hago un poco de idea recuerda que te leo la mente- susurré mientras ella hacia una mueca de desagrado ante mi comentario y yo con mis dedos la hice sonreír –No me ponga esas caritas quiero verte feliz siempre- susurré mientras besaba su frente ella estaba arriba de mi me daban ganas de perder el control y hacerla mia de nuevo pero no la lastimaría nuevamente su cuerpo aun tenia moretones de nuestro primer encuentro.